ORIOL GÜELL
El País, 15/10/2008
La misma crisis que ha secado al sistema financiero internacional amenaza ahora con sumir en la más severa de las miserias a cientos de millones de personas en todo el mundo, que podrían quedarse sin la comida y la atención médica con las que sobreviven o ver como se desvanecen las herramientas básicas con las que tratan de engancharse al desarrollo económico.
La misma crisis que ha secado al sistema financiero internacional amenaza ahora con sumir en la más severa de las miserias a cientos de millones de personas en todo el mundo, que podrían quedarse sin la comida y la atención médica con las que sobreviven o ver como se desvanecen las herramientas básicas con las que tratan de engancharse al desarrollo económico. «Los efectos de esta recesión se extenderán a todo el planeta», alerta la ONG Save The Children. «Con la escasez y el encarecimiento de alimentos en África y Asia, nuestros cooperantes ya están luchando para salvar a decenas de miles de niños de morir por desnutrición. La situación podría derivar en una auténtica catástrofe si, como es previsible, gobiernos y particulares recortan ahora sus ayudas».