Hace unos días, vecinos/as de Lomo Los Frailes (Las Palmas de Gran Canaria) contactaban con nuestro colectivo para informarnos del uso de fitocidas (concretamente Glifosato), en jardines públicos ubicados en zonas accesibles a la ciudadanía. Tras este aviso, los ecologistas de La Vinca Ecologistas en Acción se desplazaron al lugar y tras comprobar los hechos, dirigieron escrito de denuncia al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, concretamente a las concejalías de Parques y Jardines y de Sostenibilidad.
Según los ecologistas norteños, “esta acción se estaba llevando a cabo por una operaria de una de las empresas que prestan el servicio a ese Ayuntamiento, con todas las protecciones reglamentarias (EPI´s), pero curiosamente sin ninguna protección, aviso o señalización hacia las ciudadanas y ciudadanos que transitaban por la zona, que mientras se aplicaba dicho producto en el lugar respiraron ese compuesto. Dicha operaria fue requerida por algunos viandantes y esta les dijo que estaba aplicando herbicida en la zona, ante esta información, los/as vecinos/as le dijeron que por favor parara de hacerlo porque podía dañar su salud, momento en el cual la empleada les comentó que iba a llamar a sus superiores. Trascurrido unos minutos, siguió aplicando el producto químico venenoso en las mismas condiciones”.
En ese intervalo, aparece por la zona un pequeño perro que entra en contacto directamente con el compuesto químico. Dicho animal no venía acompañado y a pesar de que los vecinos le intentaron asustar para que no se acercase al lugar no lo consiguieron.
Según los integrantes de La Vinca EeA es sabido que fitocidas como el GLIFOSATO (El glifosato es un herbicida no selectivo de amplio espectro, desarrollado para la eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es un herbicida total.) han causado y causan graves daños a la fauna local, de hecho se suelen encontrar pajarillos muertos en las zonas que se aplica dicho producto o, sirva de ejemplo lo ocurrido hace algún tiempo en el municipio de Arucas, donde varios propietarios de cabras y perros acudieron al Ayuntamiento a denunciar que sus animales se habían puesto enfermos tras la aplicación de glifosato por personal del Cabildo de Gran Canaria en el Barranco de Arucas, con el fin de eliminar las cañas. Sigue leyendo