Turcón propone alternativas para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica compatibles con el suelo agrícola

Rechaza que se declare de interés público y social la planta fotovoltaica El Mondongo promovida por  Aguas de Valsequillo a costa de las plataneras en la Finca Las Salinetas

El proyecto planteado, al que se ha presentado documento de alegaciones en el Servicio de Planeamiento de la Consejería de Política Territorial y Paisaje del Cabildo de Gran Canaria, promueve una instalación solar fotovoltaica de 1 MWp organizada en diferentes sectores o islas y con línea de evacuación de energía eléctrica, todo ello en suelo rústico y de alto valor agrario.

La implantación se realiza sobre suelo agrícola, en su mayor parte en producción y con alta calidad agrológica. Todo ello a través de estructuras metálicas de soporte para los captadores solares con cimentación mediante zapata corrida de hormigón armado.

Los terrenos están categorizados como Suelo Rustico de Protección Agraria Especial por el vigente PGOU de Telde y clasificado, en su mayor parte, como zonasde alto valor agrícola productivo actual y potencial según el PIO de Gran Canaria. Se propone una transformación significativa y de forma irreversible de una superficie afectada de 2,8 hectáreas, de las cuáles 1,7 hectáreas se encuentran en producción con cultivo de plataneras.

En opinión de este Colectivo, la producción de energía eléctrica con instalaciones fotovoltaicas sobre suelo que suponen la transformación del uso del Suelo Agrícola de Protección hacia un Uso Industrial, que está claramente prohibido por el Plan General de Telde. Desde el Colectivo se argumenta que lo lógico es que se indique al promotor que No procede la ocupación Suelo Agrícola con Instalaciones de Energías Renovables, las cuales sólo podrán autorizarse como uso complementario en las cubiertas de instalaciones, construcciones y edificaciones existentes.

En cuanto al PIO de Gran Canaria esta área está declarada, en su mayor parte, como Zona B.b 1.1., por su alto valor agrícola productivo actual y potencial, lo que implica que La finalidad de la ordenación será la protección y la potenciación de las zonas agrarias más productivas de la isla, preservándolas de los procesos de urbanización, así como de otros usos que no sean compatibles con la actividad agrícola.

El Colectivo reconoce que  la nueva Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y Espacios Naturales Protegidos de Canarias (LSENPC´17) y, más concretamente, el Artículo 61 de la citada ley, habla de la posibilidad de establecer en suelo rústico de protección agraria, actividades complementarias entre las que se incluyen la producción de energías renovables, pero, eso sí, generando renta complementaria a la actividad ordinaria realizada en las explotaciones.

Es de destacar que esta Área Agrícola de valor Estructurante ya está siendo afectada por otras instalaciones fotovoltaicas sobre suelo, instaladas o en trámite como son Las Salinetas (IPS), Salinetas I, Salinetas III y Salinetas II que unidas a ésta nueva de Aguas de Valsequillo ocupa superficies cercanas entre las 12 y 13 hectáreas, si se consideran los perímetros de las áreas valladas, accesos, vías de servicio, estaciones transformadoras y líneas de evacuación de energía, y no sólo la superficie de placas fotovoltaicas.

En este contexto el Colectivo Turcón – Ecologistas en Acción considera que no es compatible la instalación de producción de energías renovables en este suelo debido a que no se cumplen las condiciones establecidas por la Ley del Suelo. Por un lado, la producción de energías renovables ocupando suelo en producción agrícola es incompatible con el mantenimiento de la actividad y por otro lado el promotor no se dedica a la actividad agraria. Además, la superficie ocupada es superior a la que podría ser permitida en una explotación de este tipo tomando en consideración que este cómputo se aplica sobre la superficie afectada sin considerar las edificaciones e instalaciones existentes y la superficie de cultivo en invernadero. Si observamos este proceso desde el punto de vista del Área Agrícola Estructurante, ya afectada por otras instalaciones, esta nueva instalación es a todas luces incompatible sobre suelo agrícola.

Desde el punto de vista del paisaje, esta actividad va a transformar más aún la perspectiva desde la Carretera a Melenara, que actualmente incorpora un espacio de tránsito peatonal que probablemente pueda incorporar pérgolas en altura para sombreo y árboles de porte. En este sentido podemos tomar como referencia el Plan Territorial Especial del Paisaje (PTE-05) que indica que “Las instalaciones solares fotovoltaicas deberán integrarse en el Paisaje, y habrán de ubicarse preferentemente en zonas del territorio pobladas para así reducir su impacto paisajístico, teniendo en cuenta incluso que pueden ubicarse en las propias edificaciones”.

Alternativas

Con el objeto de procurar alternativas para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica proponemos a Aguas de Valsequillo, al Ayuntamiento de Telde y al Cabildo de Gran Canaria, que procure superficies urbanas o urbanizadas para el desarrollo de las instalaciones que pretende, sin la necesidad de ocupar suelo rústico de protección agraria. Solamente en el Barrio de anexo de Casas Nuevas, que ocupa en su totalidad más de 10 Hectáreas, existen múltiples superficies utilizables con las que se puede llegar a acuerdos para el desarrollo de estas infraestructuras sobre cubiertas y o pérgolas asociadas a sombreado de zonas de apartamiento. Como infraestructuras públicas destacan el IES Casas Nuevas, equipamientos vecinales de la plaza pública y zonas de aparcamientos con posibilidad de ocupación de unos 6.000 metros cuadrados.

La zona industrial de las Rubiesas ocupa una superficie de más de 20 hectáreas donde con una superficie útil de entorno al 50% se cubriría prácticamente la superficie fotovoltaica que está afectando al Área Agrícola Estructurante. En la zona industrial anexa, sólo considerando la zona más cercana a Casas Nuevas hay espacios para unos 20.000 metros cuadrados de instalaciones.

Otra opción que recomendamos explorar es la Agrovoltaica, combinando la continuidad de los cultivos con la generación de energía solar.

Proponemos que se recomiende a Aguas de Valsequillo que reoriente su capacidad financiera a promover proyectos sobre cubiertas de edificios, en cooperación justa con los demandantes de energía eléctrica propietarios de las instalaciones, e integrando políticas de gestión de la demanda en los proyectos que se propongan para minimizar las necesidades externas de almacenamiento de energía para estabilizar el sistema eléctrico insular, o replantear al proyecto hacía una instalación de Agrovoltaica que sea compatible con la continuidad de la actividad agraria.

Entendemos que el desarrollo de la energía solar fotovoltaica debe ser integrado en edificios o zonas industriales o urbanizables, sistemas generales de infraestructuras, etc., evitando, en todo caso, los suelos agrícolas productivos o potencialmente productivos u otro tipo de suelos rústicos de protección.

Creemos que esta estrategia de desarrollo de la energía solar fotovoltaica basada sólo en cubiertas o suelos industriales, urbanos o de infraestructuras, es imprescindible en aras de preservar los suelos agrícolas, rústicos o con protección, que ya están empezando a ser ocupados masivamente por macrohuertas solares de forma especulativa.

De lo que observamos a partir de los datos aportados por el Plan de Transición Energética de Canarias (PTCAN), con la superficie de cubiertas estimada para la instalación de fotovoltaica es evidente que en las Islas Canarias es innecesario ocupar terrenos con vocación agrícola o rústica para instalar macroinstalaciones fotovoltaicas sobre suelo.

Como hemos indicado, consideramos que ocupar las cubiertas traslada en gran parte la producción de energía eléctrica al lugar del consumo, evitando transporte de energía la mayor parte del tiempo (reducción de pérdidas por disipación), así como que aportaría más estabilidad al sistema eléctrico insular con medidas de gestión de la demanda asociadas a los propios consumidores-productores. En estos casos se evitan también las líneas de evacuación de energía eléctrica, ya que, según los casos, suponen el recorrido de varios kilómetros hasta los puntos de conexión asignados extendiendo el impacto sobre el territorio. La integración de energías renovables en áreas con consumos de energía, en todo caso, requerirían el refuerzo coordinado de las redes preexistentes y no la creación de nuevos recorridos de infraestructuras de evacuación.

Al contrario, observamos con preocupación cómo el modelo de implantación de energías renovables en Gran Canaria pretende, simplemente, sustituir las fuentes de generación, desvinculadas de la demanda, a costa del territorio de la Isla. Proyectos de este tipo, sobre suelo rústico de protección agraria y desvinculados de las demandas de energía eléctrica concretas, convierten a la implantación de infraestructuras de energías renovables en el territorio como un fin especulativo en sí mismo y no como un medio para el desarrollo socioeconómico local y para satisfacer las necesidades energéticas de la sociedad canaria en el proceso de transición ecológica y energética.

Por otro lado, en general las autorizaciones de plantas de energías renovables sin consumos asociados, cargas eléctricas gestionables, ni almacenamiento alguno, generarán costes externos que deberán cubrirse con otras inversiones públicas o por otros participantes en los sistemas eléctricos como es el caso del Bombeo Reversible de Soria. No deberían ser de utilidad pública inversiones que generen externalidades que ellas mismas deben cubrir. No debería autorizarse ninguna planta fotovoltaica que no lleve asociados consumos y un programa de gestión de cargas eléctricas para que su producción fuese gestionable en al menos un 50 %.

Claramente, este tipo de iniciativas de implantación de infraestructuras de producción de energía solar fotovoltaica sobre suelo rústico de protección son incompatibles con la vocación del suelo rústico en cuestión y sin generar beneficios para los sectores públicos y privados que demandan energía eléctrica. Por tanto, NO PUEDE SER CONSIDERADO UN PROYECTO DE INTERÉS PÚBLICO O SOCIAL por parte de las instituciones públicas canarias.

Por todo lo argumentado el Colectivo Turcón ha solicitado  que se rechace la declaración de interés público para la instalación fotovoltaica El Mondongo, a la vez que no se autorice dicho proyecto, proponiéndosele alternativas al promotor en la línea de las expuestas en el pliego de alegaciones diligenciado en sede institucional.

Turcón muestra su rechazo a los desmanes en la construcción de un parque eólico en Majadaciega

COMUNICADO DE PRENSA Junta Directiva de Turcón

Turcón denuncia ante la Agencia de Protección del Medio Natural la construcción de un parque eólico en Majadaciega por Gas Natural Fenosa Renovables, S.L.U.

El parque eólico proyectado y en avanzado estado de montaje en la Montaña de Majadaciega o Masiega y Barranco de Balos (denominado «Parque Eólico Los Nicolases de 6,9 MW en Majadaciega y Barranco de Balos» promovido por Gas Natural Fenosa Renovables, S.L.U.), está produciendo un amplio catálogo de impactos tanto en la cima de la montaña como en los viales de acceso ejecutados.  

Los impactos generados por el desarrollo de la infraestrucutra durante el período de su instalación, creación de nuevas pistas de acceso a la cima de la montaña y desbroce y destrucción de la montaña para la implantación del propio Parque Eólico con  destrucción de flora local y vertido de escombros. 

Los ecologistas aseveran su competencia para denunciar estos desmanes ambientales y recuerdan su documento de alegaciones al trámite de información pública del Plan de Transición Energética de Canarias 2030, (https://turcon.wordpress.com/2022/10/25/el-ptecan-hurta-la-participacion-a-la-ciudadania/). Ya en este momento mostrábamos nuestra preocupación sobre cómo se están implantando en el territorio las nuevas infraestructuras de energía solar fotovoltaica sobre suelo y los nuevos parques eólicos.

Concretamente, las instalaciones de energía eólica que se están planteando no están teniendo ningún tipo de consideración hacia aspectos paisajísticos, culturales, biodiversidad, ni de protección del suelo como recurso natural. Al declararse obras de interés general se están saltando los procedimientos lógicos de participación y audiencia pública previa, así como los estudios de impacto ambiental y social necesarios.

Este es un ejemplo llamativo y palmario por su impacto y alarma social que está generando. Este colectivo ha recibido demandas de varias personas que se han puesto en contacto con nosotros alertados por el impacto que genera este Parque Eólico en concreto.

Ponemos el Parque Eólico de Majadaciega como ejemplo de cómo no se debe imponer la energía eólica en Gran Canaria, si participación pública y sin consideración de la ciudadanía y los recursos naturales. En el caso concreto del Sureste de Gran Canaria no se deben permitir parques eólicos en zonas de interior y medianías, cimas de montaña u otro tipo de hitos paisajísticos. Los parques eólicos se deben integrar, como hasta ahora en cotas bajas cercanas a la GC1, zonas industriales y agrícolas donde se hagan compatibles ambos usos.

Proponemos también que todas estas instalaciones deben tener participación pública y/o social de la población local afectada por su implantación. Se hace necesario un debate sobre el modelo de transición energética que se está imponiendo en Canarias para que sea más justo y sostenible y que no se convierta a Canarias en una mera plataforma para la especulación financiera de las multinacionales eléctricas.

El escrito presentado ante la Agencia de Protección del Medio Natural, adscrita a la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, está documentado con un amplio reportaje fotográfico de la situación previa de la Montaña de Majadaciega y sobre los impactos generados por el Parque Eólico situado en la parte alta de la montaña.

Este colectivo manifiesta su necesidad de ejercer la acción popular ante la magnitud de lo observado, y solicita que sin demora se inspeccione lo denunciado, y en su caso, se abra expediente de infracción ambiental múltiple al “Parque Eólico Los Nicolases de 6,9 MW en Majadaciega y Barranco de Balos» promovido por Gas Natural Fenosa Renovables, S.L.U., en cuanto a la evaluación de su impacto ambiental.

Turcón solicita participar en la definición y evaluación ambiental del Plan de Transición Energética de Canarias 2030

El Colectivo Turcón – Ecologistas en Acción solicita al Gobierno de Canarias participar en la definición y evaluación ambiental del Plan de Transición Energética de Canarias 2030

La Junta Directiva de Turcón Informa

El Colectivo Turcón – Ecologistas en Acción ha solicitado a la Viceconsejería de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica del Gobierno de Canarias que se nos considere parte interesada y/o afectada en el proceso definición y de evaluación ambiental estratégica del Plan de Transición Energética de Canarias 2030 (PTCan 2030), así como ante cualquier otro procedimiento que se genere respecto a esta iniciativa.

El Colectivo ha querido recordar al Gobierno de Canarias que ya en 2020, a instancias de la propia Directora General de Energía, la Sra. Dña. Rosa Ana Melián Domínguez, participó en los grupos de discusión que se crearon para la elaboración del PTCan, presentando incluso un documento concepto respondiendo a una serie de cuestiones planteadas.

Audio comunicado de la nota de prensa. Pulsa sobre el mismo para escuchar.

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En ese documento ya se alertaba de que “en una transición energética en el modelo energético de Canarias, no es suficiente con dar mayor protagonismo a las energías renovables y la diversificación energética, sino que también es necesario gestionar la demanda, marcándose objetivos claros de reducción de la demanda de energía eléctrica y del transporte privado”.

También se llamaba la atención sobre la circunstancia de que “En el caso de la energía solar fotovoltaica, existe sobrada superficie urbanizada en Canarias con cubiertas que puede albergar este tipo de energía, sin tener que ocupar ni un solo metro cuadrado de suelo rústico”.

Precisamente lo contrario de lo que está ocurriendo con multitud de macro instalaciones solares fotovoltaicas solares ocupando suelo rústico, agrícola o potencialmente agrícola, o en proceso de naturalización.

Tan solo en la zona Este y Sureste de Gran Canaria se están instalando o tramitando más de 60 instalaciones sobre suelo con una potencia nominal cercana a los 200 MW pico y una ocupación de suelo de probablemente más de 400 hectáreas, superficie equivalente a la que ocupa la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas.

Prácticamente todas estas instalaciones están en manos de grupos financieros como Ecoener, Naturgy, con CaixaBank como principal accionista, y otros fondos de inversión especulativos que están acaparando prácticamente la totalidad del sector de generación de energía renovable en Canarias. Todo ello con concesiones a 20 o 30 años, para beneficio de sus consejos de administración y accionistas y en detrimento del desarrollo económico de Canarias y de una transición energética justa, como preconiza la Unión Europea.

Igualmente está ocurriendo con la energía eólica con situaciones endemoniadas como que la totalidad de la potencia eólica de la Isla de La Gomera haya sido acaparada por Ecoener, con sede social en A Coruña, y sin prácticamente participación pública o social de la Isla.

En Canarias se está permitiendo que se privatice el viento y el sol en manos de estos conglomerados financieros y sus beneficios económicos asociados, mientras la sociedad local y el sector público tienen que asumir los impactos sobre el territorio y el coste de la oportunidad perdida.

Como indicábamos en nuestro documento concepto de 2020:

Se trata de proyectos prácticamente sin riesgo y de rápida amortización. Nos podemos encontrar en el futuro con un archipiélago en ruinas con los servicios públicos en proceso de desmantelamiento mientras entidades privadas (eléctricas, constructoras, grupos de inversión) capitalizan los beneficios que genera el viento y el sol con concesiones de muchos años. No pedimos que se prohíba a las empresas privadas entrar en el negocio eólico o solar, pero sí afirmamos que las reglas de juego están mal de partida para promover la participación pública y que los beneficios económicos de la energía eólica deberían repercutir directamente en la sociedad.”

Es aquí donde mantenemos lo injusto del modelo de transición que se está imponiendo.

“Se debe recuperar como público el sector energético y establecer una política pública de EERR, ahorro y eficiencia energética, y búsqueda de consenso con las autoridades locales y agentes sociales a la hora de acometer las inversiones y las estrategias de planificación energética. Establecimiento de una estrategia de transición hacia modelos más sostenibles de generación y distribución de electricidad, gestión de la demanda y redes inteligentes. Se debería mantener público o rescatar el sector energético: producción, transporte y distribución, permitiendo la introducción de pequeños operadores individuales que aporten energía al sistema de forma distribuida”.

En el caso de la energía solar fotovoltaica, un modelo descentralizado, sólo sobre cubiertas edificadas y en manos de comunidades energéticas público/privadas y/o consumidores individuales permitirá minimizar el impacto ambiental, garantizar la distribución de la riqueza, así como mejorar la regulación de sistema eléctrico insular al posibilitar asociar medidas de gestión de la demanda a cada punto de generación o posibilitar pequeños sistemas de acumulación de energía descentralizados y asociados a servicios energéticos específicos.

Igualmente la energía eólica asociada a demandas específicas apoya un sistema eléctrico más estable y sin necesidad de macro proyectos de bombeos reversibles como el caso de Chira-Soria que no es más que la consecuencia de un modelo diseñado para estos grupos de inversión que están acaparando el potencial renovable de las Islas para su beneficio particular y el deterioro ambiental y social del Archipiélago.

No se justifican esta macro inversiones financieras como estrategia de lucha contra el cambio climático cuando uno de los sumideros de carbono es precisamente el suelo naturalizado o en proceso de naturalización y qu está siendo transformado a marchas forzadas por estas macro instalaciones.

Por todo ello y mucho más queremos que se nos tenga en cuenta en los procesos de evaluación ambiental y de toma de decisiones sobre el modelo energético canario.

Ya ha habido una resolución del Viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica por la que se desiste del inicio el procedimiento de evaluación ambiental estratégica del Plan de Transición Energética de Canarias 2030 (expediente 2022/23563), entendemos que se trata de un desestimiento temporal y hemos solicitado que, cuando se anuncie de nuevo el procedimiento se nos tomará en consideración.

También hemos solicitado que mientras no se finalice el procedimiento de evaluación ambiental estratégica y se establezcan sus determinaciones, no se inicie ni se autorice ningún procedimiento de infraestructuras energéticas con implicaciones ambientales, que no sean las instalaciones descentralizadas sobre cubiertas de edificios en zonas urbanas o de uso industrial.

Además se ha solicitado que cuando vuelva a anunciarse la apertura del procedimiento de exposición y participación pública se propongan 90 días hábiles para el período de consulta y presentación de alegaciones y no 15 días como se intentó plantear de urgencia en el último Anuncio desistido.

La guerra nuclear y la catástrofe ambiental

Noam Chomsky, uno de los pensadores más importantes de la actualidad, aborda en este libro dos cuestiones imprescindibles para la supervivencia de la especia: el desarme nuclear y la búsqueda de energías sostenibles.

Una muy buena opción de lectura para este verano.

Sinopsis

la-guerra-nuclear-y-la-catastrofe-ambientalEn este nuevo libro Noam Chomsky nos advierte de que, desde la Segunda Guerra Mundial, “hay dos problemas que amenazan la supervivencia de la especie: la guerra nuclear y la catástrofe medioambiental.” Y es que ambas tienen potencial para producir la catástrofe: un  mundo inhabitable debido a la escasez de agua, comida y tierra habitable.

Mientras que para que se produzca un ataque nuclear hace falta la acción, una catástrofe medioambiental se define, en parte, por la pasividad premeditada con la que asistimos al cambio climático inducido por el hombre. Esta breve obra, que contiene una serie de entrevistas a Noam Chomsky realizadas por Laray Polk, pone al descubierto la matriz económica de los países más poderosos y el fracaso de Estados Unidos a la hora de actuar ante evidencias totalmente concluyentes.

Por otra parte, y en lo que concierne a las actuales tensiones nucleares, Chomsky reinterpreta la arraigada opción de la zona libre de armas nucleares (NWFZ ) en Oriente Medio, una propuesta conjunta planteada por la Asamblea General egipcio-iraní en 1974.

En definitiva, esta obra nos advierte de que siseguimos aplazando el desarme nuclear y la búsqueda de energías sostenibles la especie humana se verá condenada a una situación sin salida en un futuro muy cercano.

Noam Chomsky. El autor y su pensamiento

Noam Chomsky-Lingüista, filósofo, activista y analista político, fundador de la gramática generativa.

Noam Chomsky-Lingüista, filósofo, activista y analista político, fundador de la gramática generativa.

Noam Chomsky (1928) se doctoró en lingüística en la Universidad de Pennsylvania en 1955 y en la actualidad es profesor de esta especialidad en el Departamento de Lingüística y Filosofía del Instituto de Tecnología de Massachusetts. Ha escrito numerosas obras sobre lingüística, filosofía, historia de las ideas y sobre política internacional contemporánea. De entre sus numerosas obras destacan: Los guardianes de la libertad (2000), Actos de agresión (2000), El beneficio es lo que cuenta (2001) y El miedo a la democracia (2001), todas ellas publicadas por Crítica.Noam Chomsky (1928) es profesor del Instituto de Tecnología de Massachussets. Entre sus últimas obras destacan: Los guardianes de la libertad (2000), Actos de agresión (2000), El beneficio es lo que cuenta (2001) y El miedo a la democracia (2001), todas ellas publicadas por Crítica.

 

Soria estrangula al sector canario de las energías renovables

Texto y foto: www.energias-renovables.com

Antonio Barrero F.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, está estrangulando al sector de las energías renovables de las islas Canarias. Eso al menos se desprende del comunicado que ha difundido esta semana la patronal canaria de las Energías Renovables, Ricam, que asegura que las promesas del ministro –excepcionalidad para Canarias y autonconsumo– siguen siendo no más que promesas, lo que, sumado a las medidas que sí ha tomado Soria –como la supresión de la prima– está traduciéndose ya en «despidos y cierre de empresas».

Soria estrangula al sector canario de las energías renovablesGenerar en las islas Canarias un kilovatio hora eléctrico a partir de fuentes de energía renovable (sobre todo, eólica) es más barato que generarlo en una central térmica que queme gas natural. Eso lo sabe todo el mundo en Canarias desde hace años, porque, desde hace varios años, los números están hechos y las pruebas, a disposición de quien quiera revisarlas. Entre otros, lo sabe (ya lo sabía en abril de 2010), el mismísimo consejero de Empleo, Industria y Comercio del gobierno canario, Jorge Rodríguez Díaz (Coalición Canaria, CC), a quien entrevistamos a la sazón largo y tendido.

Entre otras muchas cosas, Rodríguez nos dijo entonces lo siguiente: «en las islas, es más rentable producir un kilovatio con energía eólica que con las centrales térmicas, por los elevadísimos costes de importación del combustible». El consejero también nos dijo entonces que «nosotros apostamos por el impulso de las energías renovables; el problema es que no todas las competencias para el desarrollo energético residen en la comunidad autónoma». Han pasado ya más de dos años desde entonces y han pasado muchas cosas, además. Entre otras, ha cambiado el gobierno de la nación, que ahora está en manos del Partido Popular (PP), y ha sido elegido como ministro de Industria, Energía y Turismo un canario, José Manuel Soria, político que en abril de 2010 era, por cierto, compañero de gobierno de Rodríguez Díaz. Concretamente, nada menos que vicepresidente del gobierno canario. En julio de 2007, ganó las elecciones autonómicas el Partido Socialista (26 escaños), pero un pacto entre CC (17 escaños) y el PP (15) dio la presidencia a Paulino Rivero (CC) y la vicepresidencia a Soria (PP). Sigue leyendo