Turcón procede a demandar a la Consejería de Industria por mermar el caudal ecológico del Barranco de La Mina.

La Mina se seca… es el lema de la campaña que han iniciado los movimientos ecologistas de Canarias para intentar rescatar el caudal ecológico que alimenta la rica biodiversidad del Barranco de La Mina, término municipal de la Vega de San Mateo, isla de Gran Canaria, una consigna que es ya un clamor popular.

 Además de las múltiples acciones realizadas y difundidas, el Colectivo Turcón acaba de presentar en el Juzgado de lo contencioso – administrativo nº 2 de Las Palmas de Gran Canaria, demanda en el procedimiento ORDINARIO, Nº 160/2017. Se trata de sustanciar lo que se anunció con fecha 15 de mayo de 2017, cuando se interpuso Recurso Contencioso –Administrativo contra la Resolución dictada por la Viceconsejería de Industria, Energía y Comercio nº 62/2017, de fecha 3 de marzo de 2017, que resolvía el Recurso de Alzada con fecha de entrada 14 de noviembre de 2016, interpuesto por  el  Colectivo  Turcón Ecologistas en Acción. Sigue leyendo

Insistimos en no aceptar las explicaciones de Industria por las aguas de la embotelladora de Tejeda

Los ecologistas pondrán esas aseveraciones de industria en manos de los juzgados.

Escorrentia Barranco de La Mina

Escorrentia Barranco de La Mina

Explican desde este colectivo han vuelto a dirigir una vez más a la Consejería de Industria en respuesta a las explicaciones dadas a tan controvertido y contestado tema, por las aguas que pretenden obtener para la embotelladora de Tejeda. Estas respuestas fueron obtenidas por las exigencias del colectivo al amparo de la Ley 27/2006, por las que se regulan los derechos de acceso a la información en materia de Medio Ambiente; a la vista que no cumplían con la Ley de Las Administraciones Públicas, que determina el derecho del ciudadano a recibir contestación a las alegaciones que se presentó a un expediente en información pública.
Los ecologistas demandan que las alegaciones que formuló al expediente de solicitud de instalar una embotelladora en el pueblo de Tejeda, expediente iniciado por el Ayuntamiento de dicha localidad. En dicha solicitud se contempla usar las aguas alumbradas en los manantiales de los nacientes el Molinillo y de la Mina, ambos ubicados en la Cuenca de Tejeda.

Turcón Ecologistas en Acción procedió a formular alegaciones, entendiamos que retraer aguas del manantial de la Mina, (del manantial del Molinillo, nos aclararon que nunca fueron trasvasadas), podría poner en peligro la biota del Barranco de la Mina, pues desde hace más de 500 años, estas aguas eran trasvasadas de la Cuenca de Tejeda a la Cuenca de las Lagunetas o sea al Barranco de la Mina. El colectivo entendía que por el principio de precaución y dado el bajo volumen de aguas que son trasvasadas desde el naciente, por precaución y sin haber el estudio pertinente, no debería de autorizarse. Nuestras alegaciones no fueron estimadas y en la respuesta obtenida por la vía de la exigencia, nos recriminaban no aportar informe pericial de lo que afirmábamos y negaban que en dicho trasvase no había entubamientos ilegales que estuvieran detrayendo aguas y que los dos litros que pensaban obtener no influirían en las aguas trasvasadas pues tenían un uso en la actualidad (propiedad del ayuntamiento), para ahora usarse para la embotelladora. Esta afirmación no es creíble para el colectivo, y recriminamos que en el Estudio de Impacto Ecológico que aportaba el expediente no se contemplaba la realidad, como es que las aguas del Naciente de La Mina son trasvasadas de tiempo inmemorial al barranco de la Mina, como no contempla el problema de los entubados en algunos casos asentados en autorizaciones y otros presuntamente ilegales, como de muchas triquiñuelas para detraer las aguas libres que bajaban por el barranco. Es más, afirmamos que si hay autorizaciones de entubados asentados en la legalidad después de aprobarse la Ley de Espacios Naturales en 1987, quedarían invalidados si su autorización ha conllevado el afectar al caudal “ecológico del barranco” Sigue leyendo

Turcón insiste a la Consejeria de Economía e Industria sobre la embotelladora en Tejeda

Turcón insiste en solicitar a la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento información sobre las gestiones de su alegación a la intención de instalar una embotelladora en Tejeda.

Los ecologistas reclaman ser contestados y recuerdan los plazos legales para que se produzca la acción de dar respuesta al pliego de alegaciones presentado, adelantan que de no producirse se procederá a presentar un escrito de “certificación de actos presuntos” pidiendo que se objetive la respuesta o las causas por la que no se ha producido tal acto administrativo.

 

El colectivo Turcón se ha dirigido en tiempo y forma, dentro de un proceso reglado de información pública a la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, pidiendo contestación a las alegaciones formuladas al expediente de “solicitud de aprovechamiento de las aguas alumbradas en los nacientes de la Mina y el Molinillo”; dado el interés que desde hace tiempo tiene este grupo por esta cuenca hidrográfica, sus aprovechamientos y las afecciones de los mismos sobre los singulares ecosistemas naturales del lugar.

Siendo costumbre de la Administración suficientemente contractada él no contestar a las mismas, cuando es obligatorio por la ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común y de las Administraciones públicas, que en su artículo 83 expone: “No obstante, quienes presenten alegaciones u observaciones en este trámite tienen derecho a obtener de la Administración una respuesta razonada”, siendo a tenor de este razonamiento jurídico por el cual reclamamos cumplida respuesta a los alegatos presentados.

Dado el incumplimiento con esta ley, los ecologistas de Turcón se amparan por ello en la Ley 27/2006 de 18 de Julio, que regula los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de Medio Ambiente.

Esta ley y su articulado contemplan que el ciudadano y sus representantes que tienen en sus estatutos la lucha medio ambiental puedan exigir la información sobre medio ambiente, y si la administración no la suministrara o demorara, poder acudir a la vía del Contencioso Administrativo, y ser un Juez quien le obligue a la cesión de lo negado, existiendo la posibilidad que la administración pueda ser sancionada por no respetar un derecho adquirido y no materializado.

En este escrito, Turcón Ecologistas en Acción pide a la administración que le conteste a las alegaciones que formuló, de continuar el expediente y de haberlo archivado, comunicarlo.

Nos asiste la preocupación cierta que de llegar a instalarse una Embotelladora en Tejeda alimentada por estos dos nacientes, que en la actualidad nutren de agua al Barranco de La Mina, supondría la ruina ecológica de sus hábitat naturales y por tanto la pérdida de biodiversidad y de valores ambientales, etnográficos y culturales de un entorno privilegiado de la geografía insular de Gran Canaria.

Los ecologistas anuncian que de no recibir respuesta por parte de la administración, procederá a presentar escrito de “certificación de actos presuntos”. Este acto administrativo, significaría un fracaso de la Administración por inactividad y por tanto es la administración de justicia quien en última instancia obligue a que la documentación se nos haga llegar, y de adquirir por tanto responsabilidad de mantenerse en la actitud de negarla, pues el juzgado pide previamente que se designe a la persona de la administración, técnico o político que ha de contestar y responder por el expediente o la información solicitada.

Turcón y Ben Magec se oponen a la embotelladora promovida por el Ayuntamiento de Tejeda y anuncian peligros para el Barranco de la Mina

Han presentado alegaciones a la solicitud de aprovechamiento de las aguas alumbradas en los nacientes de La Mina,  y el Molinillo ante la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, denunciando intervenciones inapropiadas, la nulidad del documento presentado a información pública y advirtiendo de la merma de caudales ecológicos que supone tal intervención  

Los ecologistas aprovechan que el documento se encuentra en periodo de información pública, el expediente relativo a la solicitud de aprovechamiento de las aguas alumbradas en los nacientes de “La Mina de Tejeda”,  y de “El Molinillo”, con perímetro de protección propuesto en terrenos del término municipal de Tejeda, a instancias del Ayuntamiento de Tejeda y publicado en el BOC nº 141 pagina 22267 de fecha miércoles 22 de julio y toda vez que no estando de acuerdo con afirmaciones y omisiones en el mismo han presentado alegaciones a la embotelladora.

En el expediente no se expone que las aguas que “circulan libremente” por el barranco de La Mina, por trasvase desde la cuenca de Tejeda a la cuenca de las Lagunetas, son aguas alumbradas en los Nacientes de La Mina y el Molinillo, por lo que entendemos de esta inexactitud como un manifiesto  viciado del expediente. Por lo que ya es suficientemente motivo para que no se acepte la solicitud y se devuelva al promotor el documento a información pública.

De autorizarse el aprovechamiento de aguas para la embotelladora, 2 litros del naciente de la Mina y 1 litro del naciente del Molinillo supondrá la pérdida de caudales de  agua que actualmente son trasvasados a la cuenca de Las Lagunetas y por tanto una merma que en última instancia supondrá  la ruina del barranco de la Mina y su singular ecosistema.

Nos encontramos con intereses opuestos; los intereses económicos,  para lo que se trata de llevar las aguas a una futura embotelladora, y los intereses medioambientales representados por todos los ciudadanos que exigen a la administración sea responsable de sus decisiones y no admita cualquier acción, decisión y autorización que menoscabe el bien general protegido. El derecho ambiental forma parte del patrimonio primario y protegido por el artículo 45 de la Constitución, pues hablamos de la afección a un Espacio Natural Protegido por la pérdida de valores  ambientales que supondrá bajar a la mínima expresión el caudal de agua que actualmente se trasvasa a la cuenca de Las Lagunetas y no cabe la menor duda de la gravísima afección que esto supondría para la vida natural de un reducto tan singular y reconocido y visitado por vecinos, visitantes y amantes de la naturaleza canaria y de los pocos fondos de barranco por donde aún discurre libremente las aguas, todo una perdida y un ataque al derecho de los ciudadanos-as al disfrute de un medio natural sin estas alteraciones. Sigue leyendo